RUEDA DE MEDICINA UNA FILOSOFÍA DE VIDA

El origen de la Rueda Medicinal o también conocida como Medecine Wheel o Rueda de las Armonías se remonta a civilizaciones tan antiguas como los Celtas, los Wiccas, los Paganos, los nativos Americanos como los Lakotas o los Mayas. Las Ruedas Medicinales existen por todo el Globo Terráqueo desde el Gran Círculo de Piedras de Europa, Stonhenge o los creados en los campos de trigo en Inglaterra hasta los Mándalas en India. La versión de la rueda que se utiliza con más frecuencia proviene de la tradición lakota, pero existen muchas variantes y ninguna es correcta o incorrecta, sino que cada una se adapta mejor a cada tipo de persona.

La Rueda de la Medicina es un símbolo de totalidad, de perfección, equilibrio y plenitud. La naturaleza no crea líneas rectas sino que se mueve en círculos. La Tierra es circular, gira sobre su propio eje, se traslada alrededor del Sol. El Sol y la Luna muestran una forma circular en el cielo y el ciclo de las estaciones no deja de ser un círculo que nos hace volver al punto de origen, que se repite y se repite sin cesar. El paso del nacimiento a la muerte y al renacimiento también es circular, o quizá debiera decirse que es una espiral y que el círculo es una sección transversal de la espiral, que nos permite enlazar las etapas.

La Rueda de las Armonías tiene varios significados, entre otras cosas, es un sistema filosófico, una especie de mapa o brújula que nos orienta y nos une a la Tierra y nos da protección cuando nos embarcamos en viajes interiores. Armonía significa en este sentido poder. La rueda de las armonías es una rueda poderosa, que posee fuerzas muy distintas en un equilibrio perfecto. Esta rueda existe dentro y fuera de nosotros, compone nuestro ser y el cosmos. La podemos emplear para comprendernos a nosotros mismos, comprender la vida, situarnos en el mundo, consolidar nuestro espíritu y establecer el arco que nos permita honrar las fuerzas de la naturaleza y la energía de la vida.

La rueda es un altar, un instrumento de concentración para nuestra conciencia, une espacio sagrado y una ayuda para la meditación. La rueda tiene muchos significados en diferentes niveles y todo lo que existe tiene su lugar en ella; en realidad es un lugar de belleza y construyéndola nos hacemos muchos planteamientos y nos abrimos muchas puertas.

La Rueda de Medicina primero es como una herramienta para nuestro trabajo personal, luego como una herramienta para comunicarse con la Tierra y trabajar con las energías armónicas y ahora está considerada también como una herramienta para comunicarse con la galaxia.

LAS SIETE DIRECCIONES

Un círculo no tiene principio ni fin. Fue concebido como una manifestación externa para comprender la vida interior. Cada cuadrante tiene asignadas distintas cualidades. Los puntos cardinales también se asocian con los cuatro elementos (Agua, Fuego, Aire y Tierra), así como con diversos colores, plantas y animales. Cada punto tiene su propio poder y representa un aspecto determinado de nosotros mismos. Cada dirección tiene su propósito, su personalidad, su elemento y su don.

Según la tradición y la cosmovisión Lakota, cuando nosotros encarnamos en la Tierra, Ina Maka, traemos con nosotros las siete direcciones que forman parte de nuestros cuerpos sutiles, espirituales, y que precisan ser incorporadas en forma de sabiduría en cada existencia, para un rol, especifico, que cada uno trae, el sueño de Wakan Tanka, El Gran Espíritu, para cada uno de nosotros.

Las Siete Direcciones Sagradas son:

Este, raza roja, águila, elemento fuego, luna nueva, buscar la verdad interior, espiritualidad, la primavera, la infancia.

Sur, coyote o jaguar, raza amarilla, elemento aire, luna creciente, la juventud, verano, renacimiento, transformación.

Oeste, oso, raza negra, elemento agua, otoño, luna llena, el adulto, introspección, curación, sabiduría, cambio.

Norte, búfalo, raza blanca, elemento tierra, luna menguante, invierno, la vejez, reverencia por todas las cosas que la tierra ofrece, abundancia cuando se honrran todas sus relaciones, lo sagrado, la paz, la vida

Arriba, honrar la grande nación de las estrellas, haciéndonos recordar que de allí venimos y allá retornaremos, nuestro origen, nuestro hogar, los sueños, facilitador del acceso a otras dimensiones.

Abajo, la tierra interior, la relación con los seres intraterrenos, mantener los pies en la tierra y perseverar en el camino.

Adentro, representa el corazón del hombre y permanecer fiel a nuestras verdades.

Los talleres de bioprogrmación chamánica están basados en la sabiduría de la Rueda de Medicina Lakota, en el Rueda de Medicina 1 se trabajan los elementos Tierra y Agua y en el Rueda de Medicina 2 se trabaja con los elementos Aire y Fuego.

Arma tu propia Rueda de Medicina

La Rueda de Medicina es un excelente sistema para llevar a tu casa la energía de las siete direcciones: los cuatro puntos cardinales, los cuatro elementos, los seres de las estrellas, los seres intraterrenos y el corazón del hombre. Puede realizarse en el exterior si la vivienda dispone de terreno, o en el interior, donde actuará como un mándala que focalice e inunde de energía cósmica su espacio vital. la-rueda-medicinal-un-circulo-sagrado-un-mandala-de-sanacion-y-proteccion

Una rueda de la medicina puede tener unas dimensiones que permitan sentarse y meditar en su interior, o puede ser sólo de unos centímetros de diámetro. Si por alguna razón no fuera posible realizar una Rueda de Medicina en un espacio libre, puedes crearlo en tu propio espacio con pequeñas piedras, o lo que tu creatividad y corazón te dicte. El tamaño no importa, ya que una rueda pequeña puede servir a nuestros propósitos como una grande. Tampoco importa el sistema de creación de la misma. La rueda proporcionará a tu hogar un constante suministro de energía y del espíritu de la naturaleza. Y no olvides hacer una preparación interna, es decir, trata de estar en un estado de paz, preferentemente medita algunos minutos antes de comenzar tu Rueda Medicinal, conéctate con tu divinidad, con tu ser Crístico, puedes hacer un llamado de nuestros hermanos animales, a los Espíritus de la Naturaleza, a los Espíritus de Luz y conectarte a través de ellos a la multidimensionalidad de tu ser. También puedes escoger un día de Luna menguante, que es ideal cuando queremos liberarnos de todo aquello que bloquea nuestras vidas, y luego continuamos a una purificación tanto interna como externa, recuerda que lo más lo importante es la Intención con que uno se conecta con el Universo desde lo más pequeño a lo más grande.

Te invito a vivir en la armonía y en la belleza de la Rueda de Medicina.

Por todas mis relaciones.

Fuentes:

http://hermandadblanca.org/2011/05/15/la-rueda-medicinal-un-circulo-sagrado-un-mandala-de-sanacion-y-proteccion/

http://plandemaestria.blogspot.mx/2011/12/la-rueda-de-medicina-del-2012.html

http://bioprogramacion.weebly.com/siete-direcciones.html

Los beneficios del acecho para tu salud y el desarrollo epiritual

EL ACECHO

¿Sabías que tenemos aproximadamente 80 000 pensamientos diarios?

¿Qué muchos de ellos son repetitivos y lacerantes lo que produce estrés, cansancio y envejecimiento?

El acecho es una disciplina tolteca que utilizaban los antiguos sacerdotes,

Es un continuo monitoreo de uno mismo

Es verse como un observador externo

Los beneficios del acecho son varios. Principalmente ofrece una herramienta de diagnóstico para detectar las áreas de oportunidad de desarrollo, conductas que te impiden desarrollarte o están produciendo daños.

  • Reduce el estrés
  • Puede disminuir o parar el diálogo interno torturante
  • Aumenta los niveles energéticos
  • Produce efectos positivos en el rejuvecimiento

Tenemos aproximadamente 80 000 pensamientos diarios y muchos de ellos son repetitivos y lacerantes lo que produce estrés, cansancio y envejecimiento.

Elizabeth Blackburn
neuróloga, premio nobel de medicina

  • Investigó ¿Por qué algunas personas de 40 años se ven de 60, mientras que otras de 60 años se ven de 40?
  • Encontró que el pensamiento negativo, la hostilidad, pesimismo, rumiación, mente errante producen estrés y acortan los telómeros (parte terminal de los cromosomas que son donde está la información genética) lo que conduce al envejecimiento prematuro.
  • La doctora Blackburn premio nobel de medicina investigo a un grupo de cuidadoras de enfermos en un hospital. Se ha detectado que esta actividad es una de las que produce mayor estrés en los seres humanos. En un grupo de cuidadoras encontró que la mayoría tenía telómeros cortos lo que indiciaba un exceso de estrés. Sin embargo pocas cuidadoras tenían los telómeros normales y no mostraban signos significativos de estrés. En la investigación descubrió que estas cuidadoras tenían conductas diferentes al resto del grupo:
  • Ellas no pensaban y repensaban los problemas otra vez, es decir no rumiaban
  • Ellas podían cuidar al enfermo en el día y cuando llegaban a su casa en la noche podían desconectarse de su trabajo y descansar.

El arte de acechar es aprender todas las peculiaridades de tu disfraz, y aprenderlas tan bien que nadie sepa que estás disfrazado.
Para conseguirlo, necesitas ser despiadado, astuto, paciente y dulce. Ser despiadado no significa aspereza, la astucia no significa crueldad, ser paciente no significa negligencia, y ser dulce no significa estupidez. Los guerreros actúan con un propósito ulterior, que no tiene nada que ver con el provecho personal. El hombre corriente actúa sólo si hay posibilidad de ganancia. Los guerreros no actúan por ganancia, sino por el espíritu.

La Rueda del Tiempo de Carlos Castaneda

Los 7 principios del acecho. Fragmentos del libro «El Don del Águila» de Carlos Castaneda

(Los comentarios personales en negrita)

Capítulo XIV. FLORINDA.

1er PRINCIPIO DEL ACECHO

-El primer principio del arte de acechar es que los guerreros eligen su campo de batalla -me dijo-. Un guerrero sólo entra en batalla cuando sabe todo lo que puede acerca del campo de lucha.

(…)

2º PRINCIPIO DEL ACECHO

-Eliminar todo lo innecesario es el segundo principio del arte de acechar.

(…)

3er PRINCIPIO DEL ACECHO

-No compliques las cosas -me dijo con tono autoritario-. El tiro es la simpleza. Aplica toda la concentración que tienes para decidir si entras o no en la batalla, porque cada batalla es de vida o muerte. Este es el tercer principio del arte de acechar. Un guerrero debe de estar dispuesto y listo para entrar en su última batalla, al momento y en cualquier lugar. Pero no así nomás a la loca.

(…)

4º PRINCIPIO DEL ACECHO

– el cuarto principio del arte de acechar. Descansa, olvídate de ti mismo, no tengas miedo a nada. Sólo entonces los poderes que nos guían nos abren el camino y nos auxilian. Sólo entonces.

(…)

5º PRINCIPIO DEL ACECHO

-Has aplicado correctamente el quinto principio del arte de acechar -dijo-. No te dejes llevar por la corriente.
-¿Cuál es el quinto principio?
-Cuando se enfrentan a una fuerza superior con la que no pueden lidiar, los guerreros se retiran por un momento -dijo-. Dejan que sus pensamientos corran libremente. Se ocupan de otras cosas. Cualquier cosa puede servir.

(…)

6º PRINCIPIO DEL ACECHO

el sexto principio: los guerreros comprimen el tiempo, todo cuenta, aunque sea un segundo. En una batalla por tu vida, un segundo es una eternidad, una eternidad que puede decidir la victoria. Los guerreros tratan de triunfar, por tanto comprimen el tiempo. Los guerreros no desperdician ni un instante.

(…)

7º PRINCIPIO DEL ACECHO

Florinda me dijo que su benefactor les dio a todos ellos ejemplos prácticos de cada una de las facetas de su conocimiento. Actuaba directamente de acuerdo con sus premisas de guerrero, y luego les daba las razones de guerrero por haber actuado del tal modo. En el caso de Florinda, siendo él un maestro del arte de acechar, montó el ardid de la enfermedad y la cura, que no sólo era congruente con las acciones del guerrero, sino que representaba una introducción magistral a los siete principios básicos del arte de acechar. Primero atrajo a Florinda al campo de batalla de él, donde ella se encontraba a su merced; la forzó a eliminar todo lo que no le era esencial, le enseñó a jugarse la vida con cada decisión, le enseñó cómo calmarse, la hizo entrar en un nuevo y optimista estado de ánimo a fin de ayudarla a reagrupar sus recursos, le enseñó a comprimir el tiempo, y, por último, le mostró que un acechador jamás deja ver su juego, jamás se pone al frente de nada.

Florinda se impresionó vivamente con este último principio. Para ella, éste condensaba todo lo que me quería decir en sus instrucciones de último minuto.

-Mi benefactor era el jefe -dijo Florinda-. Y, sin embargo, al mirarlo, nadie lo hubiera creído. Siempre ponía como frente a una de sus guerreras, mientras que él, con toda libertad, se codeaba con los pacientes fingiendo ser uno de ellos; o, si no, se hacía pasar por un viejo senil que constantemente barría las hojas secas con una escoba casera.

Florinda me explicó que para aplicar el séptimo principio del arte de acechar, hay que aplicar los otros seis.

(…)

«Aplicar estos principios produce tres resultados. El primero es que los acechadores aprenden a nunca tomarse en serio: aprenden a reírse de sí mismos. Puesto que no tienen miedo de hacer el papel de tontos, pueden hacer tonto a cualquiera. El segundo es que los acechadores aprenden a tener una paciencia sin fin. Los acechadores nunca tienen prisa, nunca se irritan. Y el tercero es que los acechadores aprenden a tener una capacidad infinita para improvisar.»